jueves, 29 de noviembre de 2018

La cultura medieval, raíces que se reviven con feria en el puerto


Actividades recreativas como danzas, música, exposición de disfraces y otros múltiples productos relacionados con la edad media se realizan en Valparaíso, instancia que busca que la ciudadanía de la región se impregne con las características de aquel período.



Una especie de “retroceso en el tiempo” o “flashback” hacia la edad media experimentaron los ciudadanos porteños al frente de la biblioteca Severín de Valparaíso, lugar donde se desarrolló por segundo año consecutivo la feria medieval. El evento atrajo un gran número de asistentes, quienes quedaron maravillados tanto con la organización en sí como con todas las muestras materiales, musicales e incluso alimenticias que daba a conocer cada puesto en particular, todo lo anterior relativo a la época ocurrida hace más de medio siglo.


“Nosotros como agrupación buscamos que las personas de la región de impregnen con la magia de la época medieval. Todo esto es autogestión y nosotros a cada Stand de acá que tenga finalidades de venta les pedimos una cuota con la cual financiamos lo que es amplificación, escenario, mobiliario y todas las cosas que ustedes puedan ver gráficas”, señaló Nicole Erraz, coordinadora del evento realizado en el puerto.

En la feria, se presenciaron actividades y artefactos de todo tipo relacionados con la cultura medieval, como arquería, danza celta, juego de espadas, bandas, vestimenta, consumo de hidromiel, etc. Fernando Tamayo, hombre vestido como uno de los guerrilleros de la época, instalado en su propio puesto en la feria, dio a conocer su pasión medieval y dedicación:

“Yo me dedico al origen de los apellidos, que se llama heráldica de apellidos, de diferentes cosas como militar, de la iglesia, geográfica, los escudos de las banderas de países, las insignias de los clubes deportivos, etc. Lo recalco porque el apellido es producto de un cambio social, el apellido nace en Europa, no nace en todos lados porque no existen los apellidos chinos ni árabes, tampoco los mapuches, ya que ellos solo tienen apellido porque el estado se los impuso”, indicó Tamayo, quién tenía en su puesto cuadros y tarjetas plagadas con apellidos y su significado.

Finalizó señalando que “el apellido en definitiva es una cuestión de identidad que hoy en día, está sufriendo un nuevo cambio porque estamos viviendo un nuevo cambio social, que es el neoliberalismo. Este sistema nos despersonaliza, nos quita la identidad, hoy según la ley una mujer le puede poner a su hijo el apellido que quiera, hoy en día es solo una figura decorativa porque al sistema solo le interesa el rut, pasando por encima de él”.

En la feria, prácticamente todos los encargados de los Stand estaban vestidos como en la edad media, cada uno mostrando su gusto particular que tenía de la época, ya sea de artefactos materiales, de vestimenta, de actividades recreativas o de un lapso en específico del período.

“Nosotros nos enfocamos en los que son los siglos IX y X, donde se encontraba la alta edad media. Nos enfocamos en específico dentro de un pueblo donde existían tanto daneses como noruegos, pueblo que era bastante comercial. Principalmente interpretamos mucho de esos dos pueblos y lo que es la vida dentro del mundo escandinavo”, señaló Martín Jaramillo, joven universitario y vestido como noruego de la época.

Además de su lapso favorito del período, Jaramillo continuó remarcando el significado esencial de lo que representaba la vestimenta para las personas de la época.

“Las vestimentas en la época tenían mucha significancia por su color. Por ejemplo, yo estoy vestido con algo de color intenso, eso significaba en los siglos que te mencioné que yo era alguien de clase alta. Al vikingo lo que más le importaba era que una persona portara bastante dinero, con eso ya era una persona vista de forma respetable”.
Finalizó señalando que “nosotros somos una organización sin fines de lucro y nuestra motivación principal para realizar esto es formar un grupo que nos impulse a aprender cosas nuevas y divertirnos”.

Las visiones de las personas en torno a lo que significó la edad media son variadas, lo que hace interesante el tener múltiples opiniones e interpretaciones en torno a la época.
“A pesar de que mucha gente dice que la edad media es un período de oscuridad por la gran cantidad de muertes y torturas que hubo, en realidad fue un período de mucho descubrimiento, también donde nació lo que es la fantasía que es de donde se inspira la literatura. Para mí fue una época de gran inspiración, señaló Gabriela Segovia vestida como guerrera vikinga”.

Finalizó indicando los productos que da a conocer en su Stand y su experiencia realizando esto en la feria: “Tenemos productos de madera, como jarros, jarrones típicos medievales, pipas de madera, muñequeras y accesorios, que están inspirados en la naturaleza. La mejor experiencia de esto es conocer diferentes ciudades y diferentes tipos de personas porque recorremos Chile a lo largo. Siempre a donde vamos las ferias medievales son un punto atractivo bien importante muy turístico para toda la ciudad”.

Se acabaron tres días de la segunda feria medieval realizada al frente de la biblioteca Severín de Valparaiso, que este año tuvo una variedad de puestos, alimentos, ilustraciones y vestimentas típicas de una época que sigue demostrando que genera y atrae gran interés en las personas que entienden que la Edad Media es una época difícil y de contrastes, pero muy apetecible y con mucha historia.

Por: Nicolás Donoso y Lucas Santana.

jueves, 4 de octubre de 2018

Creatividad, Innovación y una gran variedad marcan la celebración de fiestas patrias en la ciudad jardín


Tras una extensa celebración las principales ramadas de la comuna pusieron punto final a las fiestas patrias con éxito y con sensaciones más que positivas en los fonderos y en las personas que asistieron.


Las principales ramadas de la ciudad jardín se desarrollaron este año durante el 14 de septiembre y el 19 de septiembre y contó en su planificación con múltiples y novedosos puestos, música, juegos, carreras de caballos y comida típica del país; cerrando la festividad el reconocido cantante nacional Américo, quien hizo bailar al público viñamarino durante poco más de una hora con sus principales éxitos.

Se acabaron las extensas fiestas patrias y en Viña del Mar se sacan cuentas alegres, pues durante los seis días de celebración ininterrumpida miles de chilenos asistieron en masa a las reconocidas ramadas del Sporting, las más representativas de la comuna y pudieron disfrutar de todas las bondades que ofrece el recinto, un lugar para compartir en familia y para relajarse.

“Lo que hace que uno elija estas ramadas por sobre otras es el espacio, pues es un lugar tranquilo para estar y venir en familia. Uno puede estar sentado, relajado y pasar un buen momento y todo eso se genera porque se realiza en el Sporting, que es un lugar amplio y masivo”, señaló Alejandro Silva.

El mismo Alejandro Silva, también realizó una comparación de las celebraciones en el pasado, con las celebraciones actuales, siendo enfático en que no ha cambiado mucho el sentido de las fiestas, aunque sí la masividad que ahora están teniendo y que quizás antes no tenían.

“Antes las celebraciones se realizaban más en la casa, en las poblaciones y por lo tanto eran menos masivas que ahora, en donde la gente asiste mucho a las ramadas. El sentido se mantiene, aunque como lo dije anteriormente, la masividad ha ido en aumento”.

Las novedades que tuvieron las fondas de este año fueron carreras de caballo, juegos criollos y una feria artesanal que contaba con chocolates, aparatos tecnológicos, comida de otros países latinos, productos veraniegos y productos otakus, dando espacio dentro de una misma fiesta nacional a distintas culturas.

Además, la organización del evento apostó como en años anteriores por juegos mecánicos como el carrusel, la montaña rusa y el tagadá, así como otros más representativos y típicos del país como lo son la pesca milagrosa y el taca taca, causando sensación en los niños que asistieron a las ramadas durante estos días de festividad.

La creatividad de los fonderos a la hora de colocarle un nombre a sus puestos fue otro de los puntos destacados del evento y le dio ese toque de originalidad a las fondas viñamarinas: Desde el “hoy me chanto, mañana me lanzo”, a otros como “achúntale al sapito, “si no me acuerdo no pasó” o “la longaniza de Onur” fueron algunos de los más llamativos y los que generaron una reacción positiva por parte del público.

La festividad estuvo marcada por la presencia de connotadas bandas y artistas nacionales como Chancho en Piedra, Santa Feria, Sonora Barón, el ballet folclórico de Chile Bafochi y Américo, siendo este último el que cerró las ramadas haciendo cantar y bailar a la multitud con sus más importantes éxitos y demostrando de paso que se encuentra en uno de sus mejores momentos.

Y es así como se acabaron las fiestas patrias, se acabaron seis días de celebraciones ininterrumpidos y se cerraron las fondas de un Sporting de Viña de Mar que este año demostró creatividad, innovación y un cúmulo de variedades en lo que a fondas, juegos, comida, grupos y artistas musicales se refiere, dejando buenísimas sensaciones y demostrando que siguen siendo un sitio dieciochero más que apetecible para los ciudadanos. 

Por: Nicolás Donoso